dormir en el embarazo
Dormir en el embarazo es fundamental para la salud materna y fetal, especialmente durante el tercer trimestre. Es bien sabido que dormir en decúbito supino al final del embarazo reduce el flujo sanguíneo materno-fetal, ya que el peso del útero grávido puede causar compresión de la vena cava inferior [1] o hipertensión en decúbito supino [2]. Mantener una inclinación lateral izquierda mientras se está acostado/dormido alivia la compresión de la vena cava inferior por parte del útero grávido y, por lo tanto, se recomienda a las mujeres embarazadas. Pedir a las mujeres que duerman sobre su lado izquierdo es la intervención más sencilla y económica, pero es más fácil decirlo que hacerlo.
Las mujeres embarazadas pasan aproximadamente 130 horas durmiendo en posición supina en su último trimestre, con un promedio de 5,8 horas de sueño supino por noche [3]. Para determinar la viabilidad de pedir a las mujeres embarazadas que mantengan una inclinación lateral izquierda al dormir, los investigadores J Dorrian y J Warland diseñaron un estudio en el que se les pidió a todas las participantes (n=30 mujeres embarazadas en su tercer trimestre, con embarazos de feto único y sin complicaciones) que acomodarse para dormir sobre su lado izquierdo y volver a acomodarse para dormir sobre su lado izquierdo si se despierta en medio de la noche [4].
Se pidió a los participantes que registraran su posición para dormir, su posición para despertarse y su posición para volver a acomodarse en un diario de sueño que se les proporcionó, junto con una estimación de cuánto tiempo creen que durmieron sobre su lado izquierdo. Los participantes fueron grabados con una cámara infrarroja con capacidad nocturna mientras dormían y las entradas de su diario se compararon con sus datos de video para determinar la precisión de la posición de sueño autoinformada al final del embarazo. Los resultados mostraron que los participantes pudieron dormir sobre su lado izquierdo durante un promedio del 60 % de la noche (con un rango de 11 % a 98 % entre los participantes) y que el tiempo de sueño del lado izquierdo autoinformado y determinado por video tuvo una correlación moderada (r = 0,48, diferencia de medias = 3 min, SD = 3,5 h), pero hubo grandes diferencias individuales en la precisión de los informes. Este estudio pudo demostrar que es factible pedir a las mujeres embarazadas que aumenten el tiempo que pasan durmiendo sobre su lado izquierdo.
Dicho esto, cabe señalar que dormir sobre el lado izquierdo puede reducir la duración del sueño de las mujeres embarazadas que, por lo general, no duermen sobre ese lado. Un estudio similar realizado por McIntyre JP, Ingham CM, Hutchinson BL, et al. descubrió que las mujeres embarazadas recordaban con precisión su posición de inicio del sueño, la duración del sueño y la cantidad de veces que se levantaron de la cama; sin embargo, la latencia del sueño y la posición del sueño al despertar no se recordaron con precisión. También sugirieron que las mujeres embarazadas deben acomodarse en la cama sobre su lado izquierdo, ya que la posición inicial de irse a dormir se mantiene durante más tiempo durante la noche [5].