Bajo peso al nacer
El bajo peso al nacer es más común que la muerte fetal, afecta a 20 millones de bebés anualmente [1] y aumenta la mortalidad infantil veinte veces en el primer año de vida [2].
Asumir una posición supina durante el tercer trimestre provoca cambios hemodinámicos significativos, incluida una reducción del gasto cardíaco materno y, posteriormente, una reducción del flujo sanguíneo al feto. Un estudio que investigó el efecto de la posición materna supina sobre el peso al nacer encontró que las mujeres de 28 semanas de gestación o más que a menudo dormían en posición supina tenían un bebé con un peso promedio al nacer de 3410 g (en comparación con un promedio de 3554 g para las mujeres que no lo hacían). no dormir en posición supina) y una reducción media del 10 % en el percentil de peso al nacer, independientemente de otros factores que afecten el tamaño al nacer. También hubo un aumento de tres veces en las probabilidades de ser pequeño para la edad gestacional según los percentiles INTERGROWTH-21 para las mujeres que se acostaban en posición supina [3].
Un estudio transversal que investigó las prácticas de sueño de la madre y los resultados fetales de las mujeres de Ghana encontró que el sueño de la madre en decúbito supino contribuye significativamente a la preeclampsia, el bajo peso al nacer y la muerte fetal [4].
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